Ya no me acuerdo de cuándo empecé con ello, no sé si han pasado más de dos años o de veintidós. O prefiero ni acordarme. Si los proyectos de autoencargo se vuelven a veces mitología, ya sea por inseguridades, neblinas, previsiones incorrectas, aspectos infraconsiderados a los que les salen patas o por todos los meteoritos del mundo, no voy a hacer referencia a la conjunción estelar del ente pandémico y sus consecuencias. Y no voy a hacer de ello más drama.

La idea
Las Xanas
La idea de rehabilitar una casa rural en Asturias viene de hace muchos, muchos años. Y en el transcurso de este tiempo, se ha unido la necesidad vital por participar en la difusión del patrimonio natural y cultural; de tirar al monte y enmarcar el viaje con algo que se parezca a una sostenibilidad que consiga tener algo de sentido. De configurar una bisagra donde tradición y modernidad se encuentren, para aclivivirse a la era en la que vivimos. De crear un espacio para respirar.

El concepto
El Busgosu
Estoy preocupada por el concepto de sostenibilidad, la verdad, ahora que todo se está volviendo sostenible.
Ojalá la respuesta mundial preventiva ante la posibilidad de un colapso global o parcial del modelo de civilización dominante que ya llegó (como preveían algunos textos de tiempos remotos –del 2014, Agoglia, Arcos, Pérez Sosa en ‘El debate sobre las sostenibilidad desde la posición del pensamiento ambiental crítico’–) se sustente en esa corriente crítica sobre la implementación de modelos alternativos de producción y consumo, centrando su atención en la necesidad de replantear el valor económico asignado a los bienes naturales, así como en la adopción de opciones tecnológicas de libre transferencia y bajo impacto ambiental, a partir de una redistribución más justa y equitativa de los beneficios de la explotación de sus recursos naturales, como de las tecnologías necesarias para subsanar la degradación ecológica y los costos ambientales resultantes.
Porque tiene hoy mucha traca.
El enfoque
La Curuxa
Flora & Fauna fue construida en Valdés alrededor de 1850, poniendo una piedra sobre otra, según me cuentan. El Faedal es una aldea originaria de una antigua braña, perteneciente a la comarca vaqueira del occidente asturiano. No se llamaba así, claro. Era una casa de las de antes, con su cuadra, sus estancias cuarteadas y su cocina de leña.
Su rehabilitación actual ha tratado de mantener el origen de casa tradicional de monte de un concejo también pesquero, con unos procesos razonables en el modo de rehabilitar, lo más viables posibles para la vida marcianoterrestre actual.

Sostenibilidad del diseño
Las facilidades de las reglamentaciones administrativas no son especialmente afectuosas de manera habitual. Cuando se refiere a rehabilitar un edificio antiguo, menos. Y cuando se trata de subirse al carro de la tecnología y otra vez las cuestiones modernas, es peor. Total, es fácil que la vida ocurra mil veces antes de que se regulen o modifiquen las normas.
Por ello, junto con los efectos múltiples del covid, sacar adelante el proyecto de arquitectura ha sido prácticamente levantar El Escorial.

La sostenibilidad del diseño por el que el estudio viene trabajando trata de aunar todo el ciclo de vida de los proyectos en los que se involucra, y en este caso, de igual forma con la casa. Tiene en cuenta no sólo el aspecto medioambiental, que es impepinable, sino también el socioeconómico, donde ética y responsabilidad son imprescindibles a partes iguales –y espero que puedan seguir traduciéndose en su funcionamiento–.
El modo integral se refiere a los procesos que van por ejemplo, desde la distribución de los espacios del modo más cómodo y eficiente, la reutilización de los materiales recuperables, el uso de productos no contaminantes, el zero waste en la medida de lo posible, el compostaje y reciclaje de residuos y en definitiva hacer del vivir una actividad compatible con la vida.
Nadie dijo que sería fácil, ni que llevarlo al terreno en la conservación y uso de una casa tradicional en el monte asturiano pudiera sonar a una melodía en la flauta de El Busgosu.

Su identidad gráfica también es kilómetro cero, al igual que l@s participantes en las distintas fases de consolidación de la casa, suministros y servicios.
Sostenibilidad del turismo
Flora & Fauna da la bienvenida a los huéspedes con inquietud por participar en mantener el equilibrio de estas dimensiones medioambiental, sociocultural y económica a pie de aldea. Entre otras cosas: compostamos, reciclamos, escuchamos cantar al gallo morning time, cuidamos a los vecinos, ell@s nos cuidan a nosotr@s, apoyamos el turismo responsable en Asturias, su zona más occidental y la oriental gallega.
Valdés es despampanante. Bosques, playas, patrimonio, parques, rincones y cultura asturiana a raudales en pueblos más y menos remotos que mantienen tradiciones ancestrales.
De mis conversaciones personales con la casa durante este tiempo, ya cuando la instalación eléctrica nos permitía tomar nuestros cafés, he llegado a comprender que lo que le gustaría –ahora que está muy avanzada en su rehabilitación– es no volver atrás. Hospedar viajeros que valoren sus estancias vacacionales, que descansen, desconecten, se repongan, pero que colaboren también en minimizar el impacto medioambiental en su viaje, conociendo, respetando e integrando la cultura local. Disfrutar la casa, además de contribuir a su conservación y el empleo de la población de su entorno.
El formato
La Llavandera
Decenas de cosas a las que dar formato, opciones que seleccionar, decisiones que tomar y las que todavía quedan. La casa contiene muchos detalles para hacer de la estancia en ella algo más cómodo, más fácil y más agradable. Y también veeeenga a salir remates que parecía que no estaban, pero nada más lejos de la realidad y que no se acaban de terminar nuncaaaaaaaa.


Los obstáculos
El Nuberu
Flora & Fauna ❤ Administración. Ayuntamiento, Consejería, Registros, Turismo, todas. Incluso Hacienda. También ❤ la factura de la luz. ¿Por qué? Porque se calienta con aerotermia y estos últimos días la bomba del aparato desprendía corazones de muchos tamaños, igualitos que los de una obra de Banski que tiene por ahí en la pared de algún lugar.

La inspiración
La Serena
La casa abre con lo puesto pero continuará evolucionando en sus fases, con sus cosas aún pendientes. Habría tanto que contar… Yo estoy agotada. Que las cuente ella, si quiere.
La inspiración de la naturaleza es generosa, inmensa e infinita. Sin duda, si tuviera que resumir de algún modo todo el proceso, lo haría con Beni, Beni Jovi, de AFF. Ahí estaba, subido en el andamio con la llana, poniendo la BSO a todo el espectáculo.
Gracias infinitas por vuestro trabajo y aportaciones.
A Joaquín, de Joaquín Noval Arquitectos, por echar las vigas del proyecto bajo toda la presión de El Escorial.
A Begoña Fernández, aparejadora, por estar pendiente de todos los detalles.
A Antonio, de AFF Rehabilitación & Construcción, porque eres un puto mago.
A Javier Guerra, por la aerotermia, la fontanería y por tu templanza.
A Joaquín Bembibre, de BMB Metal, porque eres un máquina para traducir al metal.
A Toni, por el acompañamiento y todo el apoyo ejecutor.
A Adriana, de Construdeco, que me salvaste de más de una.
A Susana, de la panadería Cadavedo, por las fermentaciones y los madrugones.
A Laura, de Tor Pinturas. Pon una Laura en tu vida.
A IKEA de Suecia, porque tienes siempre un roto para un descosido.
A Eloy y María del CEDER, del Valle Ese Entrecabos, porque su paciencia conmigo ha sido interminable.
A Belarmino y Salomé, de Caja Rural, por facilitar lo infacilitable.
A toda la Administración y registros con sus 435.675.599 solicitudes, errores, procesos, telemáticos, presenciales, idas, venidas. ¡Hasta el infinito y más allá!
A l@s vecin@s de El Faedal, especialmente a Luisa, Gonzalo y Tita porque son unos amores que acogieron la casa con empanadas y bollinas abiertas.
A Silvia Pérez, de la Antena de Luarca, porque acabaremos poniendo el busto en hall, y tú lo sabes. Y a Silvia Suárez, de Laboratorio de Ideas por nuestras terapias compartidas.
A Pepe, por tu condescendencia en soportar las obras siempre de buen café. ¡Ánimo Pepe!
A Carolina, de TuriTaxi Cuideiru ¡¿Qué te voy a decir?!
A Mateo, Harry, Ceci, Jose, Carmen y Antonio por su apoyo y la mano de obra incondicional.
A Marga, Marci y Juanjo por el apoyo también incondicional desde la tierra de la libertad.
A Truhan y Oreo, por ladrar y gatear como todo hijo de vecino.
Al alma de los abetos y castaños que levantan la casa con vigas y muebles, toda mi gratitud.
A una pandemia hdlgp, que convirtió lo bueno en muy bueno y lo malo en horriblemente malo.
A todas las personas de las que pueda olvidarme y que han sido parte del viaje.

#lapilaposts
Proyecto:
Creación y diseño de proyecto.
Rehabilitación y puesta en marcha de Flora & Fauna, casa de aldea asturiana
Identidad gráfica, web, imagen y comunicación.
En memoria de mi padre, que ahora vive en el mar.
@florayfauna_casadealdea
www.florayfaunacasadealdea.com
Me gusta mucho que tengáis mucha suerte
¡Gracias Esther!
Hola me llamo Domingo soy hijo de pepe desearos muchísima suerte
Hola Domingo. ¡Muchas gracias!, también por pasar. Abrazos.
Un placer formar parte de este fabuloso y espectacular proyecto, Adriana y todo el equipo de Construdeco os dan las gracias por confíar en sus productos y servicios.
Gracias a vosotros, el placer es mutuo 🙂